Formar integralmente alumnos capaces de enfrentar los desafíos del Siglo XXI a través del arte y cuidando el medio ambiente. Fomentando el desarrollo pleno de sus capacidades, respetuosos de sí mismo y de su entorno, consolidando su propia identidad y la de la comunidad a la que pertenece.

Visión

Queremos ser una institución inclusiva de excelencia, que persiga la formación integral de sus alumnos, educando para la libertad, respetando los valores de nuestra tradición y símbolos patrios, donde el arte y la preservación del medio ambiente sean los ejes fundamentales del desarrollo de nuestros alumnos.

Valores

El Instituto asume los principios sobre los que se asienta un estado democrático, republicano y federal, a saber: respeto a los derechos fundamentales y educación en la tolerancia y libertad. Apuesta además, sin ser una institución confesional, a un proyecto de persona inspirado en el Evangelio, la doctrina social de la Iglesia y la pedagogía Agustiniana. Fomentando la trasmisión y práctica en su comunidad, de valores fundamentales como los que se citan a continuación:

• Amor:

  Querer el bien para el otro de forma desinteresada, siendo el distintivo y el motor de la vida del ser humano. Dice San Agustín: -“Ama y es lo que quieras”.



• Interioridad:

  Según San Agustín, la interioridad es entrar dentro de uno mismo, en inquieta búsqueda de la verdad para llegar a la trascendencia.



• Libertad:

  La libertad verdadera, según San Agustín, consiste en vivir liberado de todas las esclavitudes, esto es, de los vicios, defectos, y malas acciones, y en capacidad para hacer el bien con facilidad, es decir, amar a Dios y a los hermanos. La libertad se manifiesta cuando se procede con rectitud, cuando no se está atado a nada ni a nadie, siendo la responsabilidad una condición necesaria para la auténtica libertad.



• Solidaridad:

  Vivir unidos a otras personas y grupos humanos compartiendo sus intereses y necesidades, compensando las limitaciones y fomentando la práctica de la justicia y la colaboración.



• Paz:

  Según la filosofía agustiniana, va más allá del simple pacifismo, alcanza al ser íntimo de la persona y se fundamenta en la honradez, en la sinceridad, en la coherencia entre lo que se piensa y se vive, en la verdad, en la libertad, en la solidaridad, en la justicia, y en definitiva, en el amor. Es decir, la paz, no es ausencia o carencia de lo negativo, sino presencia de algo positivo.



• La Persona Humana:

  Como un ser con naturaleza corpórea y espiritual, o sea una unidad biológica, psicológica y espiritual. Es un individuo dotado de inteligencia, voluntad libre y responsable, conciencia moral y posee un alma inmortal. Como ser social, convive con otros en el seno de una comunidad.



• La Familia:

  Como la célula vital de la sociedad, la primera escuela de virtudes sociales y la primera experiencia de una saludable sociedad humana biológica o por amor. Los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos.



• La Educación:

  Como el proceso formativo intencional de ayuda a la persona que se desarrolla integralmente. Esta debe ser completa o integral y armónica, vale decir, ha de abarcar todas las dimensiones constitutivas de una persona: física o corporal, intelectual, volitiva y ética o moral, afectiva, social, estética o artística y religiosa. Es un llamado permanente y esperanzador a la superación personal, a la excelencia en todos los aspectos de la vida. Es la búsqueda del desarrollo más completo posible de las capacidades individuales de la persona, sumado al desarrollo de los valores, en forma permanente y al servicio de los demás.



• La Escuela:

  Como el ámbito o lugar de la formación integral como complemento del hogar, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura. Es un medio privilegiado para la educación integral o completa de la persona porque en ella se elabora y se trasmite una concepción específica del hombre, el mundo y la historia. Ejerce una función social necesaria e insustituible. En efecto, ella es la respuesta institucional más importante de la sociedad para educar a la persona y para estructurar la misma. Constituye asimismo, una ayuda primordial para los padres; pues completa su derecho a educar a sus hijos. Ocupa también un lugar privilegiado en la tarea de trasmitir y promover la cultura.

La institución proyecta una acción docente y educativa inspirada en fomentar estos. Se trata de que toda la Comunidad Educativa, no sólo aprendan a pensar y a hacer, sino también a ser y compartir.